lunes, noviembre 02, 2009

Despedida de Axa Lillo

Noticia aparecida en el diario El observador, 30 de octubre de 2009.

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Al centro de la gráfica Axa Lillo junto a Renán Ponce, acompañados de otros poetas y artistas de la zona.

LIMACHE.- “Soy Axa, vivo desde hace un año en Limache, escribo poesía y cada día me gusta más estar jubilada. Siempre estoy volviendo de paso por Valparaíso, donde nací (Avenida Brasil con Uruguay) casa aún en pie como la que escribe”.

Estas palabras las subió a la web hace algunos meses Axa Lillo Santana, poeta infaltable en cualquier lista de escritores contemporáneos de la Región de Valparaíso.

Junto al celebrado poeta Renán Ponce Vicencio, hijo de Quebrada de Alvarado, conformaban un matrimonio unido en todo sentido, especialmente por el amor a las letras y a la poesía.

Nacida en Valparaíso, Axa Lillo Santana era hija única y según recuerdan los suyos en su vida hubo mucha tristeza. Su madre falleció cuando tenía 16 años y desde entonces vivió con una tía y una madrina. Su padre siempre estuvo ausente, y eso la fue marcando con el paso de los años.

El ’71 la porteña, de una personalidad muy tranquila y especial, ingresó a estudiar Pedagogía en Historia en la Universidad de Chile, donde conoció al estudiante Renán Ponce, quien había ingresado un año antes a estudiar la misma carrera.

“Ella incluso hizo una ayudantía y recuerdo que me puso una nota en la lectura de un libro”, recordó quien años más tarde sería su compañero de vida.

Sin embargo, la coyuntura política y las dificultades que existieron para los estudiantes de una marcada tendencia política tras el Golpe Militar la obligaron a dejar la carrera, ingresando años después a trabajar al Poder Judicial, con el Programa de Empleo Mínimo (PEM) de la época.

Tras ingresar a la Corte de Apelaciones de Valparaíso se trasladó al Cuarto Juzgado del Crimen de Viña del Mar, llegando a trabajar 28 años en el Poder Judicial. Sin embargo, todos los cambios que involucró la Reforma Procesal Penal y algunos problemas de salud que se complementaron con un cuadro depresivo, la llevaron a jubilar anticipadamente a los 54 años.

Pero Axa había encontrado el amor varios años antes, luego de reencontrarse en Valparaíso con Renán Ponce e iniciar desde entonces una relación que nunca más terminó.

Ambos se iniciaron en la literatura tardíamente. El olmueíno oriundo de Quebrada Alvarado jubiló de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) muy joven para dedicarse a escribir.

“Ella era una persona muy receptiva, muy querida por todos, tenía un carácter muy especial”, recordó su esposo.

Así también la rememoraron los escritores Hernán Ortega y Anabella Bruning. “Aquí en Olmué la conocimos mucho porque ambos poetas concurrieron a tertulias abiertas y también, en otras tantas ocasiones, a encuentros informales con poetas venidos de Santiago, Valparaíso, Viña del Mar y otras ciudades, que suelen realizarse a la sombra de los grandes árboles nativos de nuestra residencia en Granizo. Ella era muy sobria en su modo ser, de palabra oportuna, sencilla y atinada en sus expresiones de juicio, autora de una poesía llena de vida”.

Hace muy poco Renán Ponce y Axa Lillo habían decidido trasladarse a Villa Alemana. “Teníamos algunos problemas económicos que podíamos solucionar, pero ella no vislumbraba salidas. Quedamos un poco aislados en Villa Alemana, ella lejos de algunas amistades que frecuentaba y comenzó a sentirse culpable por el cambio de casa”, contó su esposo.

El pasado lunes la poetisa aprovechó un pequeño lapso en el que se ausentó su esposo para cometer suicidio, colgándose mediante una bufanda atada a la protección de una ventana. La muerte de Axa Lillo fue comprobada por paramédicos de Villa Alemana, luego de que Renán Ponce intentara darle infructuosamente primeros auxilios.

Los funerales de la artista, de 57 años, se realizaron el pasado miércoles en la Parroquia de las 40 Horas y posteriormente en el Cementerio Parroquial, en donde fue acompañada masivamente por ex compañeros de trabajo, personas ligadas al mundo de la literatura, amistades y familiares.

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